Proponen en el Senado que los trabajadores coinviertan en Pemex fondos de las Afores, para elevar rentabilidad de la paraestatal

La coinversión de los trabajadores de Petróleos Mexicanos en la paraestatal puede lograr una distribución eficiente de la renta petrolera de la empresa, afirmó Alejandro Reynoso, director de Estudios Económicos del Banco de México. "No se habla de participar en Pemex sino de participar con Pemex adoptando criterios modernos para compartir beneficios y riesgos para mejorar la gestión y para alcanzar más productividad… podríamos entrar en un debate sobre quiénes pueden participar con Pemex en su lado empresarial, sin embargo, me atrevo a pensar que existe ya un consenso más o menos general a favor de los trabajadores del país", dijo quien fuera director general adjunto para estrategia corporativa de la Bolsa Mexicana de Valores.
Al participar en el foro "Destino de la renta petrolera", que se discute en el Senado, Reynoso opinó que los trabajadores de la paraestatal, mediante su ahorro para el retiro, podrían coadyuvar "en este esfuerzo de capitalización de las que he venido llamando actividades empresariales de Pemex", dijo.
Así, sugirió también la posibilidad de establecer fondos que reciban recursos de inversionistas calificados. "En el contexto de sesión podrían ser las Siefores, los fondos privados de pensiones y los propios trabajadores de Petróleos Mexicanos", sostuvo.
Reynoso coincidió con otro de los ponentes, el economista Marcos Giacoman, quien fuera director corporativo de Finanzas de Petróleos Mexicanos y director general de Nacional Financiera, en el sentido de calificar los bonos petroleros como positivos.
"No me queda duda de que dichos bonos ofrecerían un punto de partida idóneo para contar con una exposición a los beneficios económicos de la industria petrolera nacional. Sin embargo, si se deseara avanzar hacia una estrategia de inversiones completa, me parece que además del bono ciudadano resultaría conveniente enriquecer el abanico de alternativas con instrumentos estructurados y fondos de coinversión", dijo.
Giacoman, por su parte, apuntó que los llamados "bonos ciudadanos" son un elemento innovador. "Tienen la capacidad de constituirse en el instrumento más eficaz de transparencia y rendición de cuentas, porque cuando nos duela a los tenedores de títulos el comportamiento, el mal desempeño de Pemex, entonces haremos como país lo que necesitamos para arreglarlo", dijo.
El economista tampoco desdeñó la posibilidad de que la paraestatal subcontrate actividades relacionadas con la extracción de crudo y gas. "En consecuencia, si se otorga la opción a Pemex para subcontratar algunas de estas actividades industriales, siempre bajo el control de Pemex, el organismo fortalece su capacidad de ejecución a costos menores, habrá un efecto positivo sobre el valor de la renta económica generada", apuntó.
Otros especialista invitado, Alejandro Hernández, director general de la División Académica de Economía, Derecho y Ciencias Sociales del ITAM, consideró que la iniciativa de reforma energética del Ejecutivo federal pretende alcanzar los mismos objetivos de la histórica expropiación petrolera del presidente Lázaro Cárdenas, y también celebró la dotación de los bonos ciudadanos como mecanismos de mercado, al considerar que eficientizan la operación de Petróleos Mexicanos.
De los ocho especialistas invitados al Senado, Ifigenia Martínez y Arturo Huerta descalificaron en su totalidad la iniciativa, al considerar que se entregaría la riqueza petrolera al mercado extranjero.
En este sentido, Rolando Cordera apuntó que se ha dilapidado la renta hasta el exceso de destinar una parte de ella al gasto corriente, sin considerar los grandes desafíos por venir. Por: A. Olivier Pavón. La Crónica.